Cuenta la leyenda que, en los años 70 en la ciudad de Monterrey, una familia comenzó con la construcción de su hogar, se tenía pensado que fuera un lugar muy amplio con un estilo demasiado elegante y sobre todo con características que la hicieran única. En la casa habitaría una joven en silla de ruedas, es por eso que se construyeron rampas especiales.

Durante la construcción sucedieron hechos lamentables, como el fallecimiento de dos albañiles, se dice que este fue el inicio de la maldición que cayó sobre la casa.

Después de la muerte de los trabajadores se detuvo la construcción por unos días y cuando se reiniciaron las labores otro terrorífico accidente sucedió en la casa, la hija de los dueños que tenía tan solo 12 años murió tras caer desde lo alto de la casa.

Cuenta la leyenda que después de varios años, una familia quiso comprar la casa que en ese entonces estaba abandonada, cuando la familia fue a ver las instalaciones, un niño que jugaba en el interior del domicilio cayo desde el mismo lugar que la hija de los dueños y este también falleció.


Las personas empezaron a decir que la casa estaba maldita, incluso algunos vecinos han dicho haber visto a la niña dentro de la casa mirando hacia afuera a través de una ventana, dicen que la muerte tan repentina causo que la pequeña no se fuera al cielo y que desde entonces su alma quedó en la casa y que la niña espera algún día encontrar el camino y así poder descansar en paz.